Esta aventura nació hace ya más de trece años cuando se fue para siempre una persona muy cercana que había sufrido una gran dependencia, no por la sordera que le había acompañado desde los 16 años (incluso con su sordera, siempre ganaba en el Bingo), sino en sus últimos años, en los que la falta de recursos económicos y humanos profesionales para atenderla hacía prácticamente imposible que permaneciera en su Hogar a pesar de que no había perdido la cabeza ni completamente su movilidad.

Cuando, por cualquier motivo, cualquiera de nosotros nos encontramos en una etapa de mayor o total dependencia, precisamos ayuda de personal cualificado. No nos tenemos que ver obligados a abandonar nuestro medio natural de vida, nuestro Hogar, con el deterioro fisico y psíquico que eso supone, y no cualquier persona es apta para cuidarnos. No podemos permitir que todo valga en este sector, ni que, porque todo vale y cualquier persona poco o nada cualificada nos asiste, en los hogares se tenga trabajando a personas sin ningún tipo de cobertura legal. Y, por los mismos motivos, debemos también luchar por que el sector público apoye a las familias cuando, tarde o temprano (pero siempre), nos vemos obligados a asumir el elevado coste para nuestros bolsillos que conlleva contar con un cuidado profesional.  

El hecho de que en su casa tenga trabajando a una persona que cobra 10€ la hora sin ningún tipo de cobertura legal nos perjudica a todos, incluidos esa persona y Usted.